Soy ingeniero de profesión y he tenido el inmenso privilegio de trabajar en el sector educativo desde que me gradué en la universidad, y digo privilegio porque inicié mi carrera como profesor en una entidad de formación profesional de la que confieso, pensé era algo temporal, pero que ya después de 22 años es mi pasión y mi convicción: Aportar desde mi lugar lo que pueda para transformar la educación.
Desde que trabajo en educación siempre he escuchado, leído, estudiado y aprendido que se debe transformar la educación sí o sí, que la educación es la base para el desarrollo de los países, que hay que invertir más, etc. Lo cierto es que ahora más que nunca y con seguridad en el futuro, hay que invertir mucho más en educación y transformarla. Como ingeniero siempre he notado que los avances tecnológicos llegan tarde a la educación, sin embargo eso está cambiando, los avances tecnológicos están en la educación, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la realidad virtual, la realidad aumentada, los sistemas de información para la gestión académica dentro y fuera del aula, el e-learning, la gamificación, los recursos didácticos, todo está. Las inversiones se están haciendo en las instituciones, aunque es verdad ciertamente no están llegando a la mayoría, pero van llegando poco a poco. Además, tanto las grandes empresas como las pequeñas han entendido que es una prioridad transformar el sector educativo.