Hoy en día un profesor puede enseñar hasta lo que no sabe

Hoy en día un profesor puede enseñar hasta lo que no sabe

Es claro que esta frase puede generar bastante controversia, sobre todo para las personas formadas en pedagogía  o expertas en el área de educación, literalmente uno no puede enseñar lo que no sabe, pero si lo analizamos desde un rol de profesor orientador de un proceso educativo en un aula de clase, cabe la posibilidad de facilitar que los estudiantes aprendan y adquieran conocimientos que el profesor no necesariamente tenga.

Para que esto suceda, el profesor debe ser un verdadero facilitador del aprendizaje, un apoyo para que el estudiante gestione su propio proceso de aprendizaje, sin descuidar su autoridad pero dándole las herramientas para que avance en la consecución de sus logros. Sin embargo, todavía las actividades educativas se centran en la enseñanza, los profesores hablamos de “dictar clase”, hoy ya no es efectivo llegarle a nuestros estudiantes dictando clase de forma exclusiva, se aburren en las clases y sienten que pierden su tiempo. Muchas instituciones educativas hablan de los procesos de enseñanza-aprendizaje, y considero que desde el mismo título podemos cambiar, deberían ser procesos de aprendizaje-enseñanza. Este mero hecho de cambiar el orden es influyente en la transformación de la actividad, si el profesor se centra en que el estudiante aprenda y no en que el profesor enseña, la curva de aprendizaje mejora.  Esto no quiere decir que desaparezca nuestro rol de docente que pueda explicar un concepto complejo, pero si permite otros espacios para que herramientas como las tecnologías de la información sean efectivas dentro del proceso de aprendizaje.

Cuando el profesor se dispone a cambiar su accionar de dictar clase y se convierte en un orientador del proceso educativo, abre la posibilidad para que el estudiante desarrolle competencias que pueden ser insospechadas, abre el espacio a posibilidades inimaginables, los que hemos experimentado el transformar nuestras actividades de aprendizaje hemos evidenciado esa emoción de ver a un estudiante cambiar su mentalidad, cambiar su forma de ver las cosas, de esas experiencias salen los emprendedores.

Se puede pensar que es irresponsable lo que planteo aquí, puedo recibir críticas de las personas que me conocen sobre todo porque soy ingeniero y no tengo formación de pregrado como educador. Sin embargo sí soy profesor y me parece fundamental que el profesor reconozca e identifique que técnicas didácticas debe usar de acuerdo con las competencias que quiere desarrollar en un estudiante o grupo de estudiantes. Me anima compartir esto por el hecho de ver mentes transformadas tan sólo con que la actitud como profesor permita transformar la actividad de aprendizaje tradicional y así tenga una incidencia positiva en la vida de nuestros estudiantes, generando a futuro en cada uno de ellos mejor calidad de vida y la de su entorno familiar.

Actualmente está de moda hablar del uso y apropiación de tecnologías, sin embargo, no es un estándar que las tecnologías se usen de manera efectiva en los procesos educativos, hay muchos profesores certificados en el uso y apropiación de TICs, pero luego implementarlas en su aula no es una generalidad; en los planes educativos de las instituciones no se evidencia con formalidad que el profesor se pueda o se deba apoyar en el uso de estas tecnologías, también está de moda hablar de aprendizaje colaborativo, esto tampoco se refleja, a modo de reflexión, analicemos que no es fácil reunir dos o más docentes en torno a preparar una actividad de aprendizaje que articule conocimientos de disciplinas diferentes, es decir no trabajamos de forma colaborativa, más evidente aun es ver que los directivos de instituciones educativas también hablan de aprendizaje colaborativo pero no apoyan la transformación de los ambientes, la disposición de los ambientes formativos ayuda mucho, sin ser esto lo fundamental claro está.

Todavía hoy vemos que las asignaturas se abordan de forma aislada y desarticulada, la física separada de la química y de la matemática por poner un ejemplo. Si nosotros nos integráramos aunque fuera un poco, es mucho lo que podemos aportar a nuestros estudiantes,  es muy importante que los profesores pudiéramos trabajar de forma articulada cuando tenemos los mismos estudiantes. Es doloroso reconocer que no nos ponemos de acuerdo y así permitimos que nuestros estudiantes desaprovechen sus energías y reciban otras orientaciones, usando su creatividad y todo su ingenio en áreas que no les trae provecho y así como consecuencia contribuimos indirectamente al deterioro de nuestra sociedad.

Considero que tenemos mucho que hacer, también considero que muchos hacemos bastante por nuestros estudiantes, pero también es cierto que no todos lo estamos haciendo, unos porque no sabemos como hacerlo y otros porque no tenemos la convicción para hacerlo. Pienso que con transformar un poco las actividades de aprendizaje es posible ganar mucho, yo como profesor he enseñado lo que no sé y no porque sea un irresponsable que improvisa, sino porque la era de la información en que vivimos, colabora con incorporar en los ambientes educativos fuentes de aprendizaje en las cuales mi conocimiento como profesor, se convierte en una fuente más en el proceso de aprendizaje que cada estudiante gestiona y construye. Les invito a la reflexión y a que probemos si podemos enseñar lo que no sabemos.

Atentamente,

Jiovany Orozco

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